Llegando al final de la serie de 3 posts, ahora toca hablar de la especialización, ¿te consideras un especialista en diseño? Veamos qué tan bueno es esto de ser un especialista en nuestros días.
Acto 3: El camino hacia la especialización
ACTO 3: EL CAMINO HACIA LA ESPECIALIZACIÓN
En este mundo tan cambiante, es difícil ser generalista, creo que se ha llegado a premiar más la especialización que el que seas más versátil o flexible como diseñador. Este post no lo voy a pensar tanto y más bien iré pensando en voz alta. Vayamos con algunas reflexiones respecto a esto.
Los pros de la especialización
Seguridad al comunicar: Cuanto más conocemos un tema, con mayor soltura nos desenvolvemos o generamos mayor credibilidad hacia los demás, esto es bastante positivo.
Te vuelves referente: Por consecuencia, al tener este conocimiento especializado, las personas pasan a ser un referente en la materia. ¿a quién no le gusta que lo ubiquen por su conocimiento? Volverse referente no es cosa sencilla, va requerir mucho trabajo del primer punto que comenté aquí arriba.
Creas un camino hacia la transferencia de conocimiento: es decir, te toca enseñar eso que sabes a más personas. Se vuelve una gran forma de asimilar lo que sabes y llevarlo al siguiente nivel. La enseñanza no es nada sencilla. ¿le han intentando enseñar español a alguien que no es hispanohablante? El ser experto en un tema no te hace un buen docente.
Retribución económica: Posiblemente, también se te retribuya ganando más dinero al ser un especialista. Aquí también depende, qué tan bien te vendas y la calidad de tu trabajo, no importa cuánto le inviertas a tu marketing personal, si tu trabajo no lo refleja.
Los contras de la especialización:
Pérdida de una perspectiva más amplia: el ser tan experto en algo, y la saber tanto de un solo tema, nos puede llegar a alienar de otros aspectos igualmente importantes en el mundo del diseño.
Cierre a ideas nuevas: El conocimiento ocupa espacio, si no estamos dispuestos a reaprender o a escuchar a los demás, por creer que ya lo sabemos todo, nos lleva a caer en los famosos supuestos. No por ser un experto especialista, automáticamente se tiene la razón, debemos tener cuidado con eso.
Capacidad de asombro: ¿No les pasa que al hablar con alguien tan especialista en algo, se vuelve difícil hablar con él al respecto? Esto creo que se debe a que dejas de ver en la otra persona cierta capacidad de asombro sobre aquello que le estás contando.
Se reducen tus opciones laborales: Así como puedes llegar a ganar más, también es cierto que esos que ganan más, serán menos.
¿Cómo ser un especialista y no amargarse en el proceso?
Entonces, al llegar hasta aquí, se vuelve difícil saber si vale la pena especializarse tanto, entonces aquí les paso algunas reflexiones que creo que hacen ver que no es necesario quedarnos a los extremos.
Ten tu ego en alto pero sé humilde: El ego es bueno porque nos da confianza y seguridad, pero no por ello seamos unos insoportables, conozco muchísima gente súper especialista en su ramo, y son súper accesibles.
Navega entre tu especialidad y la no especialidad: Podemos seguir especializándonos, pero de vez en cuando recomiendo hacer un curso o leer sobre algo que nada tenga que ver con nuestro conocimiento "core". Tengo un amigo que es programador, trabajaba con diseño y estudió clases de teatro. El teatro le ayudó a tener una perspectiva súper diferente del diseño, y asímismo el diseño de la programación.
Siempre comparte: No importa lo mucho o poco que sepas de un tema, el compartir hace que sigas creciendo profesional y personalmente.
Identifica si tu fortaleza radica en ser más generalista o especialista: Si eres un todo terreno, y así te va bien, perfecto. Si te pasa lo contrario, te abre más oportunidades ser el especialista del grupo, aprovecha esa oportunidad para consolidarte en ello.
Espero esto les ayude a seguir su camino como diseñadores, navegando entre los extremos y aprendiendo entre los matices... Ni yo me entendí en esta parte, pero como les había mencionado al inicio, solo estoy pensando en voz alta.
Saludos!